La cabeza de lista del PSOE de Córdoba al Parlamento de Andalucía, Isabel Ambrosio, ha denunciado hoy que “el Gobierno de Moreno Bonilla ha impuesto un pacto de silencio para tapar las irregularidades se su gestión en la contratación de material sanitario a dedo durante la pandemia” y de la que la punta de iceberg es el caso Maletines, la investigación judicial abierta por el intento de venta de material sanitario por parte de un empresario a la Junta con una mordida de 5 millones de euros de por medio y que implica al consejero de Presidencia, portavoz de la Junta, y número tres de Feijóo en Génova, Elías Bendodo; al viceconsejero Antonio Sanz, y al asesor del PP Guillermo González, que fue destituido por el Gobierno andaluz por su participación en los hechos.
Ambrosio afirmó hoy en declaraciones a los medios que “hemos conocido hoy por la prensa que mientras el Gobierno de Moreno Bonilla se jactaba de que fue el que denunció el caso en los juzgados, por lo que destituyó al militante que trabajaba como asesor en la Consejería de Salud, ahora sabemos que el PP lo mantiene orgánicamente en el puesto de secretario general en Cabra y que fue reelegido en junio de 2021 en una convención a la que asistió Antonio Sanz y el consejero de Hacienda, justo cuando la Fiscalía ya había pedido la apertura de la causa judicial y Guillermo González ya estaba imputado”.
Para la socialista, “ésta es la gran hipocresía del PP, que denuncia pero mantiene en sus cargos a los investigados”, lo que, a su juicio, “esto no es ejemplaridad, sino un pacto de silencio dentro del Gobierno de Moreno Bonilla y del PP de Andalucía para que no se tire de la manta”.
La candidata socialista aseguró que “la cita electoral le ha servido a Moreno Bonilla para evitar dar explicaciones en el Parlamento de Andalucía, pero desde el PSOE de Andalucía vamos a seguir exigiendo aclaraciones públicas sobre este caso de mordidas millonarias; por mucho que intenten echar tierra, seguiremos exigiendo luz y taquígrafos en este caso, porque creemos que éste es el motivo real de que no quisiera investigar en la Cámara los 23.000 contratos de emergencia del Gobierno andaluz en estos años de pandemia” a través de la modalidad de contratación exprés.
Así, insistió en que Moreno Bonilla ha querido tapar con el adelanto de las elecciones “no sólo los 23.000 contratos de emergencia para obras, servicios y suministros bajo sospecha, sino las 50 sentencias de contratos exprés de personal declarados nulos por la Justicia, que los socialistas hemos llevado a la Fiscalía”, entre otras cuestiones.
376 millones de euros para pymes y autónomos devueltos
La socialista, que ha participado hoy en un reparto de material electoral con compañeros y compañeras del PSOE de Córdoba en el Mercadillo de La Ladera, también acusó a Moreno Bonilla de liderar la precariedad laboral y el paro juvenil en España por su nefasta gestión en Andalucía, y prueba de ello es “no querer ver los 23.000 parados más que hay en Andalucía desde que Moreno Bonilla gobierna frente a los 116.000 nuevos puestos de trabajo que se han creado en España, o ser autor del mínimo histórico del peso de la industria en Andalucía y de la fuga de más de 20.000 empresas.
Isabel Ambrosio recordó que “con Moreno Bonilla se ha empobrecido Andalucía” ya que un andaluz gana hoy de media 2.000 euros menos de lo que ganaba en 2018, y hay 2,2 millones de personas en riesgo de exclusión, un millón de ellas en situación de pobreza extrema.
“Y Moreno Bonilla se permite el lujo de devolver al Gobierno de España 376 millones de euros que recibió para ayudar a pymes y autónomos andaluces a superar la crisis del Covid, porque no ha sido capaz de gestionarlos, casi el 40% de las ayudas para autónomos y pymes que se ha dejado en el cajón en una crisis histórica”, censuró la candidata, quien aseguró que “los socialistas apostamos por un trabajo autónomo de calidad para que los 563.174 autónomos y autónomas andaluces tengan los mismos derechos y prestaciones que el resto de trabajadores; no nos resignamos a que ser autónomo sea ser un empresario de segunda o un trabajador de segunda, y vamos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para dignificar su actividad y reconocer su esfuerzo y su valía para la economía andaluza”.