La parlamentaria socialista por Córdoba Isabel Ambrosio ha exigido hoy al presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, a que revierta el “deterioro de la educación pública” en la comunidad ocasionado en los tres años y medio del pasado mandato en el que el Gobierno del PP “ha priorizado el desvío de fondos públicos” a la escuela concertada y privada con el consiguiente cierre de líneas y de unidades educativas en los centros públicos y el despido de docentes y de personal, “hasta de 100 clases clausuradas en el caso de la provincia de Córdoba y de 300 profesores y monitores menos en los últimos años”.
Ambrosio, que compareció ante los medios junto al también parlamentario por Córdoba, Antonio Ruiz Sánchez, a las puertas del CEIP Concepción Arenal de la capital, exigió a Moreno Bonilla acciones contundentes e inmediatas para rebajar la ratio en las aulas de los colegios andaluces “de un modo progresivo y comenzando por los alumnos y alumnas con menor edad” a menos de 20 alumnos por clase, aprovechando la bajada de la natalidad y la menor presencia de niños y niñas en los centros para aumentar la calidad educativa y la atención.
“Los socialistas estamos preocupados y después de la celebración de las elecciones autonómicas compartimos el recelo de la comunidad educativa de que el modelo no puede ser el mismo que el que ha desarrollado hasta ahora Moreno Bonilla, porque una apuesta por la educación pública es incompatible con el cierre de aulas, y la bajada de la natalidad puede ser una gran oportunidad para aumentar la calidad de nuestro sistema educativo”, consideró la socialista.
Así, Isabel Ambrosio comentó que para el PSOE de Andalucía “la educación pública es una prioridad y también una auténtica oportunidad para el presente y para el futuro, y nos tememos que esa mayoría absoluta del PP funcione como un auténtico rodillo y siga deteriorando los servicios públicos y nos lleve a una apuesta por la privatización, al desvío de recursos públicos y a un desplome del sistema educativo”.
100 AULAS CERRADAS EN LA PROVINCIA
En su atención a los medios, dijo que “como las primeras medidas de Moreno Bonilla han sido el cierre de líneas educativas, no es ocasional que estemos ante el colegio Concepción Arenal, porque se trata de uno de los muchos colegios de la provincia en el que se han cerrado líneas y unidades educativas, como también ha pasado en el Virgen de Luna de Pozoblanco, en el Virgen del Valle de Lucena o en el Camacho Melendo de Priego de Córdoba, donde a lo largo de estos tres años y medio se han cerrado más de un centenar de clases fruto de las decisiones que ha ido tomando el Gobierno de Moreno Bonilla”.
En este punto, informó de que el Gobierno del PP había provocado un “desgaste continuo de las plantillas docentes y del personal administrativo” y “una dejación en materia de los refuerzos Covid” al obligar a tener una media de 20 niños por aula para poder acceder a un refuerzo.
Además, sumó a lo anterior la bajada de los recursos de educación especial, e hizo una traslación de este abandono también a nivel local en las competencias del Ayuntamiento de Córdoba en mantenimiento de colegios, especialmente en el caso del Colegio Concepción Arenal, en el que instaló un cerramiento provisional en noviembre pasado que ocupa parte del patio y que aún continúa en uso, o en materia de climatización para mejorar las instalaciones de 19 centros mediante un plan heredado del anterior gobierno local y que aún sigue sin ejecutarse.
Ambrosio recordó que la apuesta de los socialistas por la educación pública pasa por universalizar la educación de 0 a 3 años, por la ampliación de becas o por seguir ampliando la FP y comunicarla con el mundo de la empresa.
DEL BABY BOOM, A LA ETAPA DE LA CALIDAD EDUCATIVA
Por su parte, el parlamentario Antonio Ruiz recordó que “se ha pasado ya la etapa del modelo expansivo de la generación del baby boom de abrir colegios y llegar a todos los rincones para pasar a la etapa de la calidad educativa”, por lo que instó a la administración autonómica a invertir en profesionales cualificados, especialmente monitores de educación infantil, especialistas en audiciones del lenguaje o en pedagogía terapéutica. “Ha llegado el momento de apostar por la calidad educativa, y la bajada de la natalidad debe llevar aparejada una bajada de la ratio en las aulas”, espetó.