El Grupo Municipal Socialista ha lamentado hoy que el alcalde, José María Bellido, siga instalado en el inmovilismo y abogue por bajar los impuestos en 2021 a los que más tienen en plena crisis, para cumplir con las exigencias de la extrema derecha.
“Ya hay demasiadas llamadas de socorro desde diferentes zonas de la ciudad de familias a las que la pandemia les ha dejado en una situación muy vulnerable, pero el alcalde parece que prefiere mirar hacia otro lado y reducir la capacidad de respuesta del Ayuntamiento con la única intención de contentar a la extrema derecha”, ha abundado la portavoz socialista, Isabel Ambrosio. Con esta decisión, el Ayuntamiento perderá ingresos para apoyar a autónomos, pymes y para impulsar de verdad la reactivación económica.
En esta línea, Ambrosio ha lamentado que José María Bellido carece de la capacidad de anteponer las necesidades de los vecinos y vecinas a la de su propia estrategia, pues ni “con una pandemia que ha afectado sobremanera a muchas familias cambia su manera de gobernar, que consiste en concederle a la extrema derecha todas sus exigencias para no perder su mayoría pírrica”.
Para evitar que siga disminuyendo el músculo del Ayuntamiento para hacer frente a esta pandemia, el Grupo Municipal Socialista ya hizo público el pasado miércoles una decisión que adoptó por responsabilidad: ofrecer su abstención en la votación de las Ordenanzas Fiscales si el alcalde mantenía su postura inicial, esta es, la de congelar las tasas. Así lo había avanzado el responsable de Hacienda y es el compromiso que se adoptó con los agentes económicos en el Plan de Choque de la ciudad, tal y como le han afeado públicamente alguno de ellos.
Además, la portavoz socialista remitió una carta al alcalde el pasado jueves en la que le instaba a “anteponer los intereses de los cordobeses y de las cordobesas, especialmente de aquellos y aquellas que peor lo están pasando”.
En la misiva le recordó que el modelo fiscal del PSOE dista mucho del que se aprobó en la Junta de Gobierno Local de este lunes, pues los socialistas abogan por “la progresividad fiscal, donde contribuya más el que más tiene para que pueda tener una cobertura adecuada el que menos tiene”.
Sin embargo, y debido a “la importante crisis originada por la pandemia del Covid-19” y “en aras de poder llegar a acuerdos de grandes mayorías en una situación tan excepcional”, ofrecía su abstención en el Pleno de Ordenanzas Fiscales, siempre y cuando no se acepten las exigencias de la ultraderecha de seguir bajando los impuestos a los que más tienen.
Hasta el momento, ningún miembro del gobierno ha respondido a este ofrecimiento, algo “que también tendrán que explicar en el seno de su propio partido”, pues fue el presidente en Córdoba del Partido Popular, Adolfo Molina, quien esta semana abogó por llegar a acuerdos entre los partidos mayoritarios para avanzar en la respuesta ante la pandemia.
“Es una temeridad que cuando desde organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) se insiste en la necesidad de subir impuestos a las rentas más altas, en Córdoba se haga justo lo contrario para contentar a una minoría de la ultraderecha en detrimento de las necesidades de una ciudad muy afectada por la pandemia”, ha concluido Ambrosio.