El Grupo Municipal Socialista está indignado con el comportamiento del alcalde en todo lo que tiene que ver con la aplicación de la Ley de Memoria Democrática. Y esa indignación ha subido de tono tras conocer que el gobierno municipal que preside Bellido ha renunciado a una partida económica proveniente de un acuerdo con la Diputación Provincial para llevar a cabo exhumaciones de restos de víctimas de la represión franquista en los cementerios de San Rafael y La Salud.
“El propio equipo de gobierno ha reconocido que no ha sido capaz de tener listo a tiempo el pliego de adjudicación para usar ese dinero, pero no da ninguna explicación más. Nosotros sí tenemos claro cuáles son las razones: por un lado, la incapacidad de gestión y por otro la absoluta falta de empatía del alcalde con el dolor de estas familias”, lamenta el concejal José Rojas.
Recuerda que en noviembre de 2020 se firmó un acuerdo entre el Gobierno de España, la Junta de Andalucía, la Diputación de Córdoba y el Ayuntamiento de Córdoba para actuar de forma conjunta en las exhumaciones de las dos grandes fosas de la capital. Dos años antes, en el mandato del PSOE, el pleno había aprobado por unanimidad el primer dictamen municipal sobre Memoria Histórica en la historia de la ciudad.
Antes, en 2016, se había constituido una Comisión que se fijó como objetivo trabajar los siguientes asuntos:
a) Fosas: metodología y convenio entre administraciones públicas.
b) Simbología franquista.
c) Lugares de la memoria de la represión y la resistencia.
Aunque el pleno lo aprobó un año después, el dictamen quedó olvidado cuando José María Bellido empezó a gobernar en Capitulares.
Demasiados vaivenes
“Los vaivenes se siguen dando y el enorme retraso en actuar en las fosas provoca mucho daño a todos los cordobeses y cordobesas que ansían el reencuentro de sus seres queridos y cerrar un duelo que dura más de ochenta años”.
El edil explica que en marzo de 2019 el equipo técnico a cargo de la intervención arqueológica en el cuadro de San Ramón del cementerio de Nuestra Señora de la Salud entregó las muestras genéticas de 23 víctimas exhumadas y de 180 familiares. Entonces el alcalde les prometió “urgencia para ofrecerles unos resultados que les permitieran identificar a sus seres queridos y poder recuperar sus cuerpos”.
“Después de casi tres años de absoluta opacidad y de que la Junta de Andalucía haya multiplicado por nueve los plazos que ella misma estipuló, muchos ya han fallecido, llevándose con ellos el dolor de volver a sentirse engañados una vez más”, afirma Rojas.
El pasado mes de julio el PSOE le volvió a exigir a Bellido que aplicara la nueva ley de Memoria Democrática y acabara así «con la insumisión que practican él y los ayuntamientos y administraciones gobernadas por el PP y otros partidos de derechas que dejan caer en el olvido las leyes y normas de memoria histórica y democrática con una inacción premeditada. Todo esto se traduce en recortes y en la supresión de programas e iniciativas memorialistas”.
El movimiento memorialista cordobés y andaluz se manifestó el pasado mes de agosto a las puertas del consistorio para exigirle al alcalde que no dilate la ejecución del proyecto de exhumaciones de las fosas del franquismo en Córdoba. La respuesta del gobierno municipal fue que el retraso de la puesta en marcha de estas labores se debía a la «complejidad» del proyecto y que no contaban con personal suficiente.
Ahora, el gobierno de España acaba de publicar la Ley 20/2022 de 19 de octubre de Memoria Histórica, que entre otros asuntos, quiere hacer visible la solidaridad y el respeto a los familiares, ratificar la demanda de reparación a las víctimas, que es también un derecho ciudadano y una obligación del Estado y atiende el deseo de recuperar los cuerpos de los desaparecidos forzosos de Córdoba y provincia.
“Esperemos que este alcalde del PP no siga poniendo trabas a esta ley histórica del gobierno de Pedro Sánchez y permita poder ofrecer un enterramiento digno a las víctimas y, a sus familiares, el más ancestral rito, el más justo de los consuelos y el derecho innegable con el que todo ser humano nace: una sencilla tumba con un nombre”.