El Grupo Municipal Socialista reclama una atención preferente al barrio de la Fuensanta, un barrio que “es uno de los olvidados por el área de Infraestructuras del gobierno local de PP y Ciudadanos”, ha denunciado la edil socialista, Alicia Moya.
La Concejal socialista, Alicia Moya ha recorrido con los vecinos el barrio para conocer sus necesidades. Una vez más,el Grupo Municipal Socialista ha recogido las quejas de los representantes vecinales por la falta de interlocución con los responsables de Infraestructuras del Ayuntamiento. “Resulta un despropósito que los responsables municipales no atiendan a los problemas que plantean los vecinos y es una absoluta falta de respeto que ni siquiera atiendan sus peticiones de cita”, ha señalado Rojas.
“El PP y Ciudadanos siguen gobernando de espaldas a los barrios, donde viven muchos cordobeses y sin entender que mantener estos espacios resulta fundamental para un futuro equilibrado en la ciudad”, ha añadido.
¿Cómo está la Fuensanta?
Los residentes en esta zona urgen que se dé una solución desde el Área de Servicios Sociales a las personas que a diario duermen e instalan enseres en los soportales de la calle Familia Annea.
También requieren más actuación para evitar que, por las noches, los parques infantiles se sigan convirtiendo en espacios para el botellón y el menudeo, tal y como ocurre en las inmediaciones del Pasaje Pantoja.
Los vecinos han vuelto a llamar la atención sobre la situación de la arboleda que presenta una manifiesta falta de poda, lo que se traduce en caídas de ramas en cuanto hay rachas de viento, tal y como ya ha ocurrido en varias ocasiones durante el verano. Además, existe un número ingente de tocones de árboles que no se han sustituido en plazas y calles; y, en otros espacios, las raíces de los árboles plantadas han levantado literalmente el suelo.
Hay mucho acerado en mal estado y equipamientos infrautilizados para el que los vecinos reclaman un cambio de uso. Es el caso de la pista deportiva anexa al CEPER Fuensanta, actualmente lleno de pastizal y suciedad que puede suponer un peligro de incendio y de falta de salubridad. Asimismo, el espacio que se cedió para huertos presenta un deplorable estado.