La secretaria general del PSOE de Córdoba y secretaria general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, Rafi Crespín, ha mantenido una reunión de trabajo con representantes de la asociación Andalucía Laica en la sede provincial en la que han compartido su “preocupación” por la continua privatización de servicios públicos en Andalucía al tiempo que la socialista se se ha comprometido con la entidad a incluir la libertad religiosa y de conciencia en todas las agrupaciones socialistas de la provincia de Córdoba a través de acciones formativas dirigidas a la militancia. “No se trata de ir contra ninguna religión, sino todo lo contrario, garantizar la libertad de conciencia para elegir cualquier religión o creencia”, puntualizó la socialista.
En el transcurso del encuentro encabezado por los coordinadores de Andalucía Laica y Córdoba Laica, José Antonio Naz y Aureliano Sáinz, respectivamente, Crespín reconoció los numerosos puntos en común que el PSOE mantiene con el colectivo de Andalucía Laica, sobre todo en lo referente a la labor de información y concienciación social y también de denuncia de determinadas actuaciones administrativas públicas con el fin de acabar con privilegios y desigualdades.
En este sentido, coincidieron en los pasos atrás en materia de laicismo que se están dando en nuestra comunidad en los últimos años como consecuencia de las políticas aplicadas por el Gobierno andaluz y la ofensiva ultraconservadora de partidos de derecha y de extrema derecha en conexión con sectores ultracatólicos, que se traduce en la continua privatización de servicios públicos, tanto en educación como en sanidad y en servicios sociales, fundamentalmente en Dependencia, en su mayor parte mediante conciertos con entidades dependientes de la Iglesia Católica.
Crespín abogó por hacer efectivo en el día a día el artículo 16 del Título Primero de la Constitución Española que reconoce a España como un estado aconfesional, así como por afianzar la igualdad de las personas independientemente de sus creencias y la separación efectiva del Estado de cualquier confesión religiosa.
Por su parte, tanto Naz como Sáinz trasladaron a Crespín la reivindicación del colectivo para que se activara la tramitación parlamentaria en colaboración con organizaciones de la sociedad civil de una Ley de Libertad de Conciencia que viniera a sustituir a la Ley de Libertad Religiosa de 1980, dado que, a su juicio, España ha avanzado en cuestiones ideológicas, religiosas y de opciones de pensamiento y es necesario superar el vacío legal regulando la libertad de pensamiento y conciencia a nivel tanto individual como colectivo. Además, arguyen la necesidad de actualizar la legislación referente a la libertad religiosa, al igual que la de garantizar un tratamiento igualitario para toda la diversidad de la sociedad española en este aspecto.
Otras de las cuestiones tratadas fue la petición de Andalucía Laica de instar a que se establezcan protocolos municipales sin connotaciones religiosas y que se potencien los ritos de paso con ceremonias civiles, al igual que ha sucedido con las bodas.
Entre los objetivos de Andalucía Laica están impulsar las libertades, la democracia, los derechos humanos, la igualdad y la libertad de pensamiento y conciencia, y también eliminar todo tipo de privilegios, normas y dogmas religiosos impuestos frente al Estado y la ciudadanía.
Según datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) expuestos por el colectivo, el 40% de la población española se declara no creyente de ninguna religión, superando al porcentaje de creyentes no practicantes y muy de lejos del 19% que se declara católica practicante.