El nivel de suciedad de este espacio declarado Bien de Interés Cultural es doblemente denunciable, según Hurtado, tanto por el gran valor arqueológico del bien, como por ser la carta de bienvenida y de despedida para miles de turistas que nos visitan a diario y que llegan y salen de Córdoba en tren.
Hurtado ha asegurado que “el yacimiento lleva muchísimo tiempo sin limpiar, los restos arqueológicos se adivinan, porque el espacio es un mar de jaramagos y forraje seco”.
Para Hurtado, “la limpieza y el mantenimiento de los restos arqueológicos es lo mínimo que debe de hacer el Ayuntamiento de Córdoba, ya que no es capaz de ponerlos en valor, como debiese” y ha añadido que “para ello, es imprescindible evitar que crezca la vegetación y evitar la presencia de animales, para que por lo menos se puedan observar los vestigios y podamos evitar su deterioro”.
Hurtado ha comparado el abandono y suciedad de este yacimiento arqueológico, con el del templo romano, hasta hace unas semanas que lo han limpiado para su intervención. Pero al igual que este yacimiento son muchos los restos arqueológicos en Córdoba que están en un estado de suciedad lamentable.
Por ello, el portavoz municipal Antonio Hurtado, va a pedir en el primer consejo de administración de SADECO que “se celebre en este mandato, un grupo específico de limpieza para los restos arqueológicos de nuestra ciudad”.
Hurtado ha considerado que “Córdoba vive de su patrimonio arqueológico, al que vienen a visitar miles de turistas a diario, y como mínimo este patrimonio debe mantenerse limpio y en un estado de protección adecuado”.
Por último, Hurtado ha señalado que “lo peor de todo es que Córdoba sigue cerrando los ojos ante los restos arqueológicos, que es lo que la hace única y singular en el mundo”.