La concejal socialista Alicia Moya ha pedido al alcalde, José María Bellido, que explique qué planes y plazos tiene para culminar la rehabilitación del convento de Regina. “Es la misma petición que hizo el Grupo Municipal Socialista hace ahora un año, 12 meses de absoluto silencio sobre el futuro de esta infraestructura”, ha explicado.
En el pasado mes de Julio se ha procedido a la devolución del importe de 480.000 euros al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que estaban destinados a la restauración y rehabilitación de este singular edificio; teniendo incluso que hacer frente a más de 30.000 euros de intereses de demora, “consecuencia de la incapacidad de gestión de este equipo de gobierno”, ha abundado.
Bellido se comprometió a buscar una fórmula para terminar este equipamiento pero “como casi todo lo que promete, se queda en las palabras y dos años después el proyecto continúa en el olvido”.
Se trata de un ejemplo más de proyectos que cuentan con financiación definida pero que no “consiguen arrancar por la mala gestión de un gobierno atascado y sin plan”.
Así, en el anexo de inversiones de la Gerencia de Urbanismo se recoge una partida para la rehabilitación del claustro para su uso cultural de hasta 700.000 euros, un “montante que tiene toda la pinta de que se va a quedar en el banco por la inutilidad de este gobierno”, ha lamentado Moya. Y es que, aunque hace varios meses que el responsable de Urbanismo se comprometió a que las obras se reiniciaran durante este año “la credibilidad de sus palabras es ya bastante escasa en general y, con este proyecto en particular, es mínima”, ha lamentado la concejal del PSOE.
La Iglesia de este convento fue declarada Bien de Interés Cultural en 1979. A lo largo de su historia, este convento ubicado en pleno Casco Histórico ha tenido multitud de usos. Por su avanzado estado de deterioro, su rehabilitación fue incorporada al Plan de Grandes Ciudades, una oportunidad que no se ha aprovechado, por lo que el Ayuntamiento decidió finalizar su recuperación con “medios propios” que no terminan de llegar”, ha concluido Moya .